A diario los medios de comunicación alertan sobre la necesidad de una alimentación equilibrada como garantÃa de una vida sana y larga. Numerosos estudios cientÃficos comprueban que este tipo de dieta debe incluir Omega 3, un ácido graso que el cuerpo no puede producir por sà solo, y que, por lo tanto, hay que obtener de los alimentos. Tanto el salmón como la trucha lo contienen en grandes cantidades.
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes, el Omega 3 disminuye los riesgos de contraer enfermedades al corazón y al sistema nervioso, mejora el perfil lipÃdico en la sangre, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos altos y reduce la presión sanguÃnea.
Además, el salmón, en comparación con las carnes rojas, tiene hasta un 97% menos de grasas saturadas. Asimismo, es bajo en calorÃas y alto en proteÃnas, lo que lo convierte en un alimento ideal para los niños en etapa de crecimiento.
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes, el Omega 3 disminuye los riesgos de contraer enfermedades al corazón y al sistema nervioso, mejora el perfil lipÃdico en la sangre, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos altos y reduce la presión sanguÃnea.
Además, el salmón, en comparación con las carnes rojas, tiene hasta un 97% menos de grasas saturadas. Asimismo, es bajo en calorÃas y alto en proteÃnas, lo que lo convierte en un alimento ideal para los niños en etapa de crecimiento.